La otoplastia, es una de las intervenciones más frecuentes de cirugía estética facial. Muchos pacientes que presentan deformidad del pabellón auricular sufren complejos psicológicos y por ello es muy necesaria su corrección.
La otoplastia, o cirugía de remodelación del pabellón auricular, es una técnica que muchos cirujanos consideran de poca importancia. Sin embargo, posiblemente es la cirugía facial que mayor satisfacción proporciona a los pacientes. Hay que tener en cuenta que muchos pacientes cuentan con una historia de problemas de adaptación en la infancia o traumas infantiles, dificultad para las relaciones sociales, imposibilidad de recogerse el pelo, etc.
La otoplastia, es la cirugía que tiene como objeto corregir la posición de las orejas despegadas o “en soplillo”, debido a la ausencia de los pliegues naturales de los cartílagos auriculares (antihelix) o de la proyección aumentada de uno de ellos (concha auricular). El candidato ideal para una otoplastia es aquella persona que busca una estabilidad psicológica mejorando con la operación la confianza en uno mismo. Antes de decidir si te vas a someter a una otoplastia piensa qué es lo que deseas conseguir y discútelo con la cirujano Doctora Carmen Huertas.
La Otoplastia es una intervención quirúrgica cuyo objetivo es conseguir mejorar la forma, posición o proyección del pabellón auricular. Las alteraciones más típicas de las orejas son:
La incisión suele hacerse por la parte posterior de la oreja, siendo apenas perceptible la cicatriz, por su tamaño y ubicación. Los resultados son permanentes y muy naturales.
La Otoplastia o operación de orejas se realiza bajo anestesia local y de forma ambulatoria, en una intervención de aproximadamente 1 hora. Existen diferentes técnicas de Otoplastia y su indicación varía según el tipo de deformidad. Por lo general, mediante una incisión en la parte posterior de la oreja, la cirugía remodela el cartílago auricular, plegándolo en los puntos adecuados y modificando el tamaño de la oreja si fuese necesario, proporcionando resultados muy naturales. En algunas malformaciones, es necesario tomar injertos de cartílago de la oreja sana o de las costillas. Al realizarse la sutura en la parte posterior de la oreja, la cicatriz es apenas perceptible.
Tras la operación de orejas, la doctora coloca al paciente un vendaje, que deberá llevar durante una semana, para que las orejas curen en posición correcta. Tras esta semana y hasta dos semanas después, el paciente debe colocarse una cinta elástica todas las noches para evitar la mala posición de las orejas.
Si estás interesada en conocer el precio de la operación y realizarse una otoplastia en Granada, por favor, contáctanos para solicitar una cita gratuita con la Doctora Carmen Huertas.
No, la otoplastia es independiente, no afecta a las funciones del oído.
Sí, el resultado es definitivo cuando cicatriza, la nueva apariencia tiene carácter permanente. Si te pones en manos de la cirujana Carmen Huertas tu problema será historia después de la intervención.
El resultado final tal y como quedará de forma definitiva no se podrá apreciar hasta que se elimine la inflamación, a los seis meses, aunque se puede tener una idea del resultado una vez que se retiran los apósitos pasada una semana tras la operación.
En dos o tres días será posible hacer una vida relativamente normal, aunque habrá que mantener la cinta elástica durante dos o tres semanas. A partir de aquí habrá que esperar a que baje completamente la inflamación, a partir de los tres meses el resultado será ya casi definitivo y a los seis meses se puede dar por cerrada toda la evolución.